ACOMPAÑANDO A LA ESCUELA: CUATRO DÍAS FELICES Y PRODUCTIVOS
Del 28 al 31 de marzo tuvimos en Los Chozos una ocupación especial: cuarenta y tantas pmadres y casi treinta niñas, de muy diversas edades, hicieron que nuestro albergue pareciera por unos días una auténtica escuela alternativa.
Niñas jugando con columpios y toboganes, otras, con arena, con arroyos de agua, con pelotas, con diversos juguetes, corriendo, saltando… pmadres repartiéndose entre el cuidado, la atención y la participación en el taller matutino. Rutas, visitas…
Ni el agua, excesiva, salvo el sábado, pudo con nosotras. El sábado, espléndido, dio para hacer todo el taller al aire libre y todas las actividades. Lo suficiente para que una mayoría se quemara la cara… levemente. Turnos de comida, uso compartido de espacios, sin agobios…
Nuestra satisfacción viene de muchas fuentes: vimos en la práctica que sí era posible organizar bien algo que, en principio, parecía muy dificultoso, que la acogida de la iniciativa fue espectacular, de norte a sur… y de este a oeste, nuevos conocimientos, nuevos lazos afectivos… y, sobre todo, que el interés y la motivación por otro tipo de escuela y por aprender y participar… es inmenso.
El taller, nueve horas repartidas en tres mañanas, fue muy intenso y muy grato. Se generó muy pronto un gran clima, se participó en todas las dinámicas a tope (incluso una se repitió, por iniciativa de las asistentes, por la tarde) y hubo un montón de aprendizajes interesantes y útiles.
Habíamos preparado una muestra reducida de lo que es para nosotras el apoyo a la construcción de un grupo y cuáles son nuestras ideas y nuestras herramientas para facilitar reuniones y asambleas. Nos pareció que la combinación de esas dos cosas era lo que más podía servir para mejorar el co-protagonismo de las pmadres en la gestión de las escuelas alternativas, sin el cuál, creemos, es imposible que se dé una auténtica alternativa a la educación convencional.
Por diversas razones se fueron acumulando retrasos y la última mañana fue excesivamente expositiva y poco vivencial. Optamos por, lo menos malo, dar una visión de conjunto, aunque nos quedamos todas, facilitadoras y participantes, con las ganas de haber tenido más tiempo para poder realizar los contenidos últimos de acuerdo con nuestra metodología, vivencial y horizontal.
Salieron muchos proyectos para el futuro y creemos que bastantes de ellos se convertirán en realidad en un tiempo no muy lejano.