SE TERMINARON LOS TALLERES PROA DEL IESO DE GÉVORA

Durante este curso hemos estado trabajando en el Instituto de Gévora con dos grupos: uno de jóvenes de 3º y 4º de la ESO y otro de madres de la AMPA. Con las madres estuvimos trabajando sobre “comunicación con adolescentes” y con los chicos/as Educación Ambiental.

 El pasado miércoles 23 de mayo, fue la última sesión que realizamos dando así por finalizado los talleres que empezamos en octubre del año pasado y que de forma continua hemos estado llevando a cabo todos los miércoles por la tarde, con un grupo de jóvenes que venían de forma voluntaria al taller.

 El taller lo iniciamos con unos 12 chavales y ha ido aumentando hasta terminar con 20, con los que hemos estado trabajando sobre las energías, su consumo y su repercusión en el medioambiente y en nuestras sociedades.

 El trabajo ha sido muy satisfactorio y tanto Emilio (profe del Gévora) como Agu (encargados del taller) están contentos con la respuesta de los/as chicos/as.

 Durante el año, empezamos como siempre dedicándole tiempo a la creación de grupo, a la mejora del clima, y sus frutos los hemos recogido al final del curso. Después pasamos a escoger una temática que les interesase dentro de la Educación Ambiental, de ahí que salieron la contaminación y su conexión con las energías.

 Pasamos al análisis de la problemática social de la producción energética guerras de Irak, Afganistán = petroleo, Libia = gas, conexión entre armamento, producción y países más ricos y contaminantes, para terminar en la Refinería y la térmica de Alange, centrándonos de ese modo en Extremadura.

 Después le dedicamos tiempo a trabajar alternativas de producción energética local y limpia (solar, eólica, biomasa y minihidráulica sobre todo). Dentro de esta parte del taller también hicimos una visita a la Cocosa en Badajoz, donde estuvimos en un Centro de interpretación de energía solar y biomasa.

 Para terminar el taller, hemos estado durante 3 días en los chozos de convivencia, donde seguimos trabajando el grupo, las energías y la problemática aquí en Extremadura, haciendo un juego de simulación que nos ocupó toda una mañana para reflexionar sobre ello. Incluimos en el programa un paseo por la dehesa con baño en el pantano incluido que le gustó mucho a nuestra chavalería. Por su puesto los juegos nocturnos hicieron su función y aún se acuerdan de las risas que nos pegamos.

También durante esos días hicimos una visita a la Central Solar de Alburquerque, donde estuvimos viendo como funciona esta Central que produce la energía que Alburquerque y los pueblos de alrededor necesitarían para funcionar autonomamente.

Aunque empezamos a trabajar una ecoauditoria del Centro, nos hemos quedado sin tiempo de terminarlo, aunque vemos ahí un punto muy interesante para trabajar con los chavales, sobre el gasto económico y energético del Centro y con ellos proponer mejoras e implementarlas junto con el equipo educativo del Centro… en fin será para otro año, este nos ha dado tiempo para lo que hemos explicado, aunque nos quedamos con ganas de seguir haciendo cosas.

Por otro lado y en paralelo, también realizamos un taller con madres sobre “comunicación con adolescentes” y que ha durado también el curso completo.

El taller fue eminentemente práctico y eso se ha valorado muy positivamente por ellas. El espacio se convirtió también en un lugar de reflexión y donde compartir dudas, miedos y estrategias, para la comunicación en estos momentos en el que los jóvenes y padres parece que tienen más problemas a la hora de comunicarse y entenderse.

El final ha sido muy gratificante y tanto madres como nosotros estamos muy contentos con los resultados obtenidos.

Desde aquí hay que hacer una mención especial de Emilio, profesor de oficio y vocación y que ha sido un gran compañero de trabajo durante este curso, con profesores así la Pública no la hunde ni…