PUNTO Y SEGUIDO A NUESTRO PROCESO CON EL ENJAMBRE SIN REINA
Desde el mes de enero hemos ido trabajando un proceso con el colectivo sevillano Enjambre sin Reina www.ecolocal.es , un grupo que trabaja desde el ámbito educativo haciendo especial hincapié en el tema del decrecimiento y en el ámbito productivo, tanto en talleres en la Huerta del Rey Moro como en el huerto de Julián y Mari como punto de agricultura ecológica que distribuye a grupos de consumo.
El trabajo ha sido un proceso de toma de decisiones de los problemas, de sus retos, de las cuestiones que revoloteaban en el colectivo y que no había habido tiempo para abordarlas.
Ahora que se ha llegado al final nos hemos dado cuenta que es un punto y seguido, por una parte porque quedan tareas pendientes que hay que seguir tratando, pero por otra porque, sin duda, es un grupo muy afín con el que compartiremos seguramente no pocas aventuras.
Esa sensación final de falta de tiempo, de estar apretados, de final de “proceso”, de intensidad, de calendario sobresaturado… son cuestiones que nos persiguen en los colectivos sociales que hay que seguir aprendiendo a gestionar creando herramientas colectivas, pero el proceso ha sido a nivel general claro, con los diferentes pasos bien diferenciados, con sesiones que iban superando la anterior, con una metodología que ha ayudado a embarcarse en el asunto, controlando los ritmos, atendiendo a la gestión de las emociones… Y con una producción de trabajo formidable (prácticamente un documento de más de 60 folios que van a convertirse en un documento base). La comunicación ha sido muy buena, profunda y se ha permitido ir encontrando ese “mismo idioma” que a veces nos resulta tan difícil. En definitiva un proceso clarificador y con una buena planificación, por lo que sin duda hay que felicitar al colectivo del Enjambre por su valentía en embarcarse en esta aventura.
Las propuestas que se abren después del proceso son varias aunque sin duda ahora queda un camino para centrarse, la puerta no está cerrada y además hay que evaluar los resultados; queda ahora releer el proceso tranquilamente, resaborear el camino y debatir.
La dinamización ha sido sin duda un esfuerzo de acoplamiento, de priorización, tal vez se echaba en falta esos ejemplos concretos de cómo se resuelven problemas por diferentes colectivos (aunque seguro que para eso encontraremos tiempo en otros momentos). Hay que recordar también que durante el proceso hubo un momento de formación en febrero con un taller abierto en “Gestión emocional en nuestros colectivos” en donde participaron 20 personas. El hecho de compartir estos lenguajes nos ha ayudado a salir de algún que otro posible “atasco”. Además el trabajo se ha facilitado por la cercanía, por la acogida de las dinámicas, por el ambiente, por la identificación con el espectacular proyecto colectivo del Enjambre, por la forma de adaptarse, por las ganas, los momentos divertidos, por las pre y post sesiones: desayunos, cervecitas…, aunque seguramente nos hubiera gustado más mimitos, más descansos, más jueguecitos… pero como hemos dicho seguro que seguimos coincidiendo en el camino.
En definitiva ha sido un placer trabajar con el Enjambre sin Reina, sin duda ha salido muchas tareas que hay que priorizar aún más, hay debates que se repiten y en los que hay que avanzar, no es menos cierto que “la vida del día a día”, “lo urgente” nos come; está claro que todavía quedan asuntos por tratar, que nuestros “físicos” dan para lo que dan, que hay que aterrizar ciertos aspectos, pero sin duda el grupo compuesto por 10 personas (aunque una no pudo estar en la mayor parte del proceso) tiene una gran capacidad para combatir momentos de dispersión y con una visión colectiva que ha provocado estar en este proceso al mismo compás. Hay que felicitar por tanto, las ganas, la sinceridad, la sintonía, el amor al trabajo, la construcción colectiva, el participar en todas las sesiones, las risas (y los miedos) compartidos, la buena predisposición, las ganas de mejorar, de crecer juntas.
En definitiva un pedacito del Enjambre ya forma parte de la vida del Cala y al revés y seguro que tendremos muchas más ocasiones de juntarnos .
Una dinámica de confianza en el curso de gestión emocional